El precio de la altura
Recientemente escuché, en una conversación entre colegas, que antes los artistas plásticos hablaban de lo nuevo en la obra, de los materiales con que experimentaban, de lo que sentían cuando creaban, en fin, de lo novedoso e interesante del arte. Hoy solo se habla de cuánto se gana, de a dónde me han invitado y de a qué países he ido. Algunos hablan de cuántos premios tienen. Premios otorgados por tres o cuatro “especialistas”.
Reflexioné y me di cuenta de que es cierto, como lo puede ser también que es cada vez más difícil encontrar un espacio en las galerías para mostrar la obra, o que es imposible encontrar un espacio en las Bienales (por invitación) cuando nuestros temas no comulgan con las fórmulas que defiende tal o cual curador. Y es que hoy, cada vez más, las galerías exponen a curadores y no a artistas plásticos.
En nuestro sistema social es absurdo que las poquísimas galerías que existen limiten sus muestras a una cartera de nombres repetidos una y otra vez, sobre todo, cuando es conocida la inexistencia del factor económico ante la ausencia del mercado interno. Proyectos curatoriales paridos por teóricos del arte, no por creadores, copan una y otra vez los espacios. Las muestras constituyen sitios puntuales para una elite muy selecta, con la duración de un día (el día de la inauguración), donde el gran público jamás comprende lo mostrado y por ello no participa.
Son exposiciones de veinticuatro horas para encumbrar a quienes no hacen. En muchas ocasiones, juegos de abalorios entre rocambolescos personajes, nada más.
Las galerías deben abrirse a la búsqueda de talentos, a la pluralidad temática, al verdadero objeto social que tienen: mostrar al público todo el arte cubano contemporáneo.
El negar a un artista verdadero su empeño por mostrar el arte que hace, es parcializar la vida cultural de la ciudad hacia un solo sector de interés estilístico. Tal como si fuésemos los dueños de una pluralidad que no existe, se ignora que en las artes plásticas existen otros muchos modos de hacer arte. Cada vez las bienales tratan los mismos temas porque exponen a los mismos autores o a los mismos grupos temáticos. Refritos de refritos ocupan los espacios, ignorando la frescura de la diversidad que pudiera abrir un verdadero horizonte de intercambio de gustos en el público.
Hoy es imposible ver una muestra de lo nuevo hecho por los maestros de la plástica cubana, porque solo se muestran condensados en “proyectos” de curadores que, con buena intención, pretenden educar, cuando la educación artística no puede partir de un criterio unilateral.
Tal vez aquellos colegas (en su conversación) debieron decir que antes teníamos ganas de crear, defendíamos la creación, se hacían salones de temáticas diversas, en fin, que éramos artistas llevados sobre la estatura de los hombres y las mujeres, y teníamos, desde esa altura, una vista increíble. Hoy, hablamos de cuánto obtenemos, de qué premio concedido por qué “especialista” tenemos, de a qué países hemos ido, de a qué precios vendemos. ¿Qué ha pasado?
Hemos vendido el protagonismo. La palabra dulce dicha por un ciudadano común: “Artista”, se pierde para la mayoría de los creadores de la plástica. El gran público no nos reconoce, hemos perdido la altura.
Categoría: Artes plásticas | Tags: Arte Cubano Contemporáneo | Artistas Plásticos | Bienales | Curadores | Curaduría | Galerías | Gólgota | Salones
1 MKV. 31|5|2013 a las 23:00
Pues tienes toda la razón, también he sido víctima de ese entramado…. es muy triste en verdad, pues el público se está perdiendo propuestas novedosas y la ciudad se está privando del talento joven, que al sentirse relegados buscan “otros horizontes”
2 El Greco Latino. 1|6|2013 a las 17:40
Deciros quiero para que a equivocaros no vayáis, que curadores ha habido, tíos, desde que el arte es arte. ¿Qué queréis, que los pintores curen sus propias exposiciones? A ese paso, joder, los escritores editaran sus libros y los músicos producirán sus discos. Dejaos de gilipolleces, ¿vale?
3 TOMY ONE. 1|6|2013 a las 20:00
Otra area de la sociedad en malas condiciones , parece que no hay tramo con adecuados resultados, que son los curadores esos ? , son burocratas del mismo zoologico , gracias por la informacion
4 Elí. 5|6|2013 a las 12:05
Hay Greco- latino, no sabes que los músicos producen los discos y a veces hasta los mismos que los hacen. Pero en este caso se trata de que, claro, los mismos artistas son los que deben hacer la curaduría de sus exposiciones y que el curador, en caso de exposiciones personales, es solo un auxiliar, como una segunda opinión y no el protagonista como está ocurriendo en estos momentos, vale.
Tomy one. Sí, en estos momentos esa es la comparación más acertada porque son los que se toman el derecho de decidir por lo que se pone o no en las galerías y lamentablemente esto va a la par de gustos personales y no de criterios generales.
5 El Greco Latino. 5|6|2013 a las 15:47
No, no, Elí. El curador no es un auxiliar del artista, un secretario ni un asistente. Tampoco el editor es un asistente del escritor ni el productor es un asistente del músico. Lamento discrepar, pero usted tiene un concepto muy simplificado del asunto. El curador, es ante todo un especialista en arte. El artista, aunque algunos artistas como Manuel López Oliva son teóricos del arte, no es un especialista sino un creador. Entonces para eso están los curadores, para darle coherencia a las exposiciones de los artistas, ya sean personales o colectivas. Ahora bien, puede darse el caso de que los curadores, a la hora de presentar ciertos proyectos a las galerías, dejen fuera intencionalmente o no a ciertos artistas plásticos. Les corresponde a esos artistas buscar sus propios espacios. Les corresponde a las galerías priorizar sus exposiciones de acuerdo con las políticas culturales del país y de acuerdo con sus propios intereses económicos, pues muchas exposiciones son también expoventas. Saludos y gracias al Caimán.
6 Elí. 5|6|2013 a las 21:39
Me doy cuenta Greco- latino de que tal vez usted pudiera ser uno de esos especialistas que defiende, porque como si no, justificar que sea una tercera persona la que realice la exposición de un creador individualmente o en colectivo. Los especialistas pueden investigar y escribir libros y hasta tratados sobre sus criterios en el arte pero las galerías son indiscutiblemente de los artistas y no debe ser para nada determinante el criterio, valido o no, de un tercero para intermediar entre el artista y el público a través de la obra. Sucede que a veces se pretende que al público hay que explicarle o guiarlo, pero todos sabemos que a cada quien le gusta lo que le gusta y al permitir esa hegemonía de “especialistas” solo estamos dando una patente de corzo a personas que podrían ser más útiles en sus lugares de especialistas y no interfiriendo entre los artistas, que como bien Usted dice son creadores y el público, destino indiscutible de la obra de arte. Sin intermediarios.
Recuerdo unas palabras de X Alfonso: “Nadie como yo para saber lo que quiero decir con mis obras”. Y la obra termina cuando la recibe el público.
De cualquier manera es bueno discrepar y es útil, por eso es bueno este dialogo. Por eso también doy gracias al Caimán y a Usted.
7 cimarron urbano. 7|6|2013 a las 15:42
Valoro las opiniones de Eli y el Greco latino. Que el curador sea el medio pero que el mensaje al público y su apreciacion de la obra sea el fin. Promuevan ARTE, no nombres, premios o precios
8 Colossus. 10|7|2013 a las 16:13
Nos damos cuenta hasta donde llega la hegemonía de los curadores, “especialistas”? Muchas veces se creen incluso más importantes que el propio artista (el CREADOR de todas las cosas), y comprendemos que sin el artista nada sería. Pienso que nuestro tiempo nos está gritando: Denle libertad al público, a la pluralidad de criterios y que cada cual se sitúe en el lugar que le corresponde, que sin lugar a dudas la virtud de la vida les proporcionó. Les dejo con un proverbio, en especial al El Greco Latino: “no seas sabio en tu propia opinión”