“Hay que demostrarle al lector el valor de un libro”
No es difícil encontrarse con Reinaldo Cedeño en Santiago de Cuba. Uno puede rastrearlo en ciertos lugares de la ciudad o basta caminar la céntrica calle Enramadas: casi cualquier persona puede darnos señas de su paradero. Pero al llegar al lugar señalado, ya Cedeño se encuentra en otro. Parece que no descansa, que la ciudad queda pequeña a sus pies y sus proyectos. Pero Santiago es una ciudad agradecida, y Cedeño un apasionado soñador, un optimista como pocos…
En septiembre se celebró en la sede santiaguera de la UNEAC, la premiación del Concurso Caridad Pineda In Memoriam de Promoción de la Lectura, creado por este periodista, poeta, investigador y promotor cultural santiaguero. Se trata de una iniciativa para la promoción literaria en voz de sus protagonistas, los propios lectores.
Basta mirar el jurado de la cuarta convocatoria, compuesto por la Dra. María Dolores Ortiz,y los escritores Reynaldo García Blanco y Rodolfo Tamayo, quienes tuvieron en sus manos trabajos procedentes de trece provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud, así como, por vez primera, participación internacional; además de contar con el apoyo de varias instituciones y medios de prensa…
Reinaldo Cedeño es ganador del Premio Nacional de Periodismo Cultural (1998 y 2001), el Concurso Nacional de la Crónica Miguel Ángel de la Torre (2010, 2011, 2013 y 2015), el Premio Cubadisco (notas discográficas, 2011 y 2014) y los concursos nacionales de poesía Hermanos Loynaz (2011) y Regino Pedroso (2014). Entre sus libros se encuentran: El hueso en el papel (Editorial Oriente, 2011), A capa y espada, la aventura de la pantalla (Fundación Caguayo-Editorial Oriente, 2011), Poemas del lente (Hermanos Loynaz, 2013) y La noche más larga. Memorias del huracán Sandy (compilación, Ediciones Santiago, 2014). Actualmente es redactor-reportero de la emisora Radio Siboney, miembro del Consejo Nacional de la UNEAC y su vicepresidente en el Comité Provincial de Santiago de Cuba.
Con Reinaldo Cedeño conversamos, sobre los retos y perspectivas de la lectura y la promoción literaria en Cuba.
Hablemos primeramente de los orígenes del Concurso Caridad Pineda In Memoriam de Promoción de la Lectura, ese momento iniciático en que decides realizar el concurso… ¿Por qué has dicho que “surgió de un dolor y se ha convertido en un sueño”?
La muerte de una madre es un dolor inconmensurable, un duelo infinito. Cuando murió, nada me consolaba, nada me confortaba y lo peor, nada me interesaba. Una de esas noches, cuando logré dormir un poco, mi madre se me apareció en sueños, me abrazó en sueños y en el sueño me dijo: “¿Por qué no haces un concurso, para que personas sencillas, de la tercera edad como yo, podamos participar?” Podrá no tener una explicación muy racional tal vez, pero fue un instante onírico muy intenso. Lo recuerdo como si me estuviera sucediendo ahora mismo. Siempre he dicho que ese sueño me salvó.
Me levanté con ánimos. Algunos se extrañaron y hasta se asustaron del repentino cambio en mi ánimo. Inmediatamente fui a ver a quienes me ayudaban con la Peña Página Abierta, que tenía en la Biblioteca Elvira Cape, y a ellos les gustó la idea. Se lo comenté a algunos amigos, a algunos escritores y fue uno de ellos, Jesús García Clavijo, quien le puso el nombre, quien insistió en que no podía ser otro. Naturalmente, la idea fue perfeccionada, y así, en septiembre de 2012, se hizo el primer concurso y se entregaron los primeros premios. Fue una experiencia local todavía, pero muy hermosa.
¿Por qué dices que es un “concurso singular”? ¿Cuáles son las bases del mismo?¿Cómo se desarrolla?
El concurso tiene un lema permanente: “Una lectura marcó mi vida”, que busca implicar directamente a la persona con su libro favorito.No se trata de enviar una mera reseña o un ensayo, sino de contar de forma breve (hasta cinco cuartillas) y con un texto libre como esaobra te marcó, te estremeció en algún momento, qué huella te dejó. Un libro de cualquier época, de cualquier autor y de cualquier tema.
No defendemos la lectura como un “hábito”. No me gusta esa palabra, siempre me ha parecido algo impuesto; prefiero hablar de la “pasión” por la lectura. Creo que todas esas premisas, esa libertad, la posibilidad que brinda el socializar emociones y experiencias, ha logrado tocar a mucha gente, ha despertado el deseo de participar. Así, se rescata el protagonismo del lector, que es un parte muy importante en la ecuación de la lectura y deja de actuarse como si este fuera un receptáculo pasivo.
El Concurso Caridad Pineda In Memoriam de Promoción de la Lecturaes convocado por la UNEAC en Santiago de Cuba, con la colaboración de la Asociación Cubana de Bibliotecarios —con un trabajo encomiable en Santiago de Cuba—, la emisora Radio Siboney, el proyecto Claustrofobias y El Caimán Barbudo. Otorga un Gran Premio, reconocimientos al autor de la tercera edad y al autor novel; además de menciones o la condición de finalistas a algunos trabajos cuya calidad lo amerite.
Todos los trabajos se publican en el sitio web La isla y la espina y varios de ellos han aparecido en papel en la revista Viña Joven, SIC, Caserón, en El Caimán Barbudo y esperamos se sumen otras publicaciones. También tenemos una red de apoyo digital importante y visible.
Hemos tenido emociones a granel y una buena calidad. No formo parte del jurado, pero sí les pido que sean rigurosos, como cualquier otro concurso. Hemos tenido la suerte de que personas con autoridad hayan aceptado integrarlo, como María Dolores Ortiz, Daysi Cué, Aida Bahr, Teresa Melo, Reynaldo García Blanco, Fernando Rodríguez Sosa, Yunier Riquenes, Eric Caraballoso, Marta Mosquera…
También me dijiste que es lo mejor que te ha ocurrido, “pues no lo hago por mí, sino por los demás”. Precisamente, qué ha significado para ti en el transcurso de estos años el Concurso Caridad Pineda…
No quiero sonar pretencioso, me molesta la gente fatua. Este es un concurso modesto y que apenas comienza; pero es una apuesta por los demás. Me roba tiempo, me exige mucho, casi me ha desbordado; pero dar alegría a los demás, es tener para sí mismo, una gran alegría. Y eso cura.
¿Por qué dices que la cuarta edición del concurso llegó a la mayoría de edad? ¿Estás satisfecho?
El Concurso me sorprende siempre. En este último participaron 75 trabajos de trece provincias. Incluso, hubo participantes de Estados Unidos, Chile, Perú y Puerto Rico. Pero no es solo número, sino la multiplicidad de voces, de estilos y de temas que permite. Hemos tenido la participación de padres, hijos y abuelos de una misma familia; de autores ya publicados y de gente que comienza, de lectores de tabaquería, bibliotecarios, historiadores, maestros, estudiantes…
Uno se emociona hasta las lágrimas, cuando lee, contado por su propios protagonistas, cuánto puede significar un libro para el crecimiento personal, para la experiencia de un niño o un joven inexperto, para alguien que tiene una meta o una pasión en la vida; para una persona ciega o limitada; para alguien que está lejos, que está solo o que está preso; para un ser discriminado por el color de su piel, su orientación sexual o sus creencias; para un anciano, para alguien que ha perdido a una persona querida, para la reconciliación de una familia, o sencillamente para quien ama la lectura. No son ejemplos tomados al azar, son textos que hemos visto en el Concurso.
Mucha gente me escribe, me llama o me pregunta en la calle cómo va todo, porque ya lo sienten parte suyo. Ahí radica la satisfacción, aunque falta mucho por hacer, las ideas están bullendo siempre. En 2015, tuvimos la suerte de contar en la gala de premiación con Abel Acosta, el viceministro de cultura, quien felicitó la propuesta y llamó a incentivarla.
Por otro lado, los medios de difusión, incluidos por supuesto páginas digitales establecidas y blogs, nos apoyan mucho y eso ha posibilitado una buena resonancia. Nos preciamos de un acompañamiento valioso de instituciones y de personas interesadas en la idea que defiende el concurso, que se suman a los premios y ayudan de muy diversa forma.
En la cuarta edición, por ejemplo, estuvieron con nosotros, la oficina del CIERIC (Centro de Intercambio y Referencias de Iniciativas Comunitarias), las bibliotecas Elvira Cape y Pedro Meurice, la Casa del Caribe, la Fundación Caguayo, la Sociedad Cultural José Martí, la UPEC, la Universidad de Oriente, el proyecto La Peregrina que dirige María Elena Elías; así como la revista Viña Joven del Centro San Antonio María Claret, la Editorial Oriente, Ediciones Caserón, Ediciones Loynaz de Pinar del Río, Ediciones La Luz de Holguín. Todo el que se sume es bienvenido, y en ese sentido, creo que no podemos quejarnos.
Cómo ves la promoción literaria en Cuba, crees que son necesarias otras acciones de este tipo para incentivar la lectura…
He podido estar en algunos espacios ya emblemáticos, como los que lleva el caballero Fernando Rodríguez Sosa en la librería Fayad Jamís, por ejemplo. Son hermosos. Sé del esfuerzo de Yunier Riquenes y de Naskicet Domínguez, un proyecto que es un tren como Claustrofobias en Santiago de Cuba; estoy cercano a ellos, y a otro muy integral como Ventana Sur, en Bayamo, dirigido por Edgardo Higinio Rodríguez y con un esforzado equipo de trabajo.
Uno muy sostenido es la página digital Isliada sobre la literatura cubana, con gente como Rafael Grillo; el singular VISUALEER de J. R. Fragela que hace verdadera magia con sus clips audiovisuales sobre poesía o narrativa. En Villa Clara también hay iniciativas, como La Piedra Lunar del narrador Lorenzo Lunar; y tuve acceso, tiempo atrás, a los audiovisuales FAZ para promocionar a los poetas, con el realizador Raúl Marchena al frente, y el apoyo de la UNEAC de ese territorio.
Hace poco, me he enterado de un esfuerzo que hace un grupo en Guantánamo agrupado bajo el nombre Grafomanía, encabezado por la infatigable Yecenia Ramírez Sosa. También sé de todo lo que intenta la editorial La Luz, explotando lo que posibilita un libro; como lo hizo por ejemplo con Retoños de almendro. Cuentos para niños. Jóvenes escritores cubanos. Me los encontré en muchas partes del país.
Es decir, que intentos y logros hay, pero desafortunadamente son minoría. Todavía hay mucho formalismo a la hora de hacer la promoción de la lectura, los libros y los autores. Creatividad es la palabra de orden. Cada título exige lo suyo. Todavía nos quedamos en el cartel pegado al cristal que no explota los resortes psicológicos ni emocionales. Se quiere informar, cuando hace falta enamorar.
La promoción es una tríada: informar, recordar y convencer; pero esta última suele obviarse. Se malgastan muchos espacios en radio y televisión. Se planifica poco y se improvisa mucho. Las presentaciones de libros suelen ser estiradas y aburridas, muchas no son capaces ni se proponen conquistar públicos. Por eso, toda acción que motive, que acerque el libro, es válida. Hay que demostrarle al lector el valor de un libro, contaminarlo de entusiasmo, de interés. Como diría la diseñadora Marta Mosquera: “¿Pero… cómo respiras sin leer?”
¿Crees que el cubano es un pueblo que lee y sabe apreciar el valor de la lectura?
Lee, sí. No tengo dudas, pero el fenómeno alrededor de la lectura, no es solamente cubano. No hay que olvidar que el mundo de hoy tiene mucho de audiovisual y de digital. Eso hay que saberlo, procesarlo y ponerlo en función. Es tonto y suicida, soslayarlo. La biblioteca no es un almacén de libros, ni lo debían ser las librerías… allí, tranquilitas, esperando a que vengas, si acaso te decides.
Creo que hay estancamiento y desmotivación, mecanismos muy arcaicos y resistentes. Hay que decirlo. También, en ocasiones, se quiere que la promoción arregle lo que está mal desde el fondo, y además suele estar muy mal retribuida. La literatura también es diversión, hay que buscarle ese filón. Eso intento hacer en la peña Página Abierta, que sostenemos hace casi tres años en Santiago y que auspicia la biblioteca Pedro Meurice.
También, ojo, hay que revisar los planes editoriales y hacer “estudios de consumo”. Eso se menciona mucho, pero se hace poco. Es como si no se tomara en serio algo tan serio. Tal vez no se lean tantos libros en papel como antes, ni en Cuba ni en ninguna parte; lo que no quiere decir que la gente no siga buscando determinadas temáticas o autores. Se leen hoy mucho los artículos y las crónicas, es mi impresión. Han surgido minicuentos, microcrónicas. Y sobre todo, la gente quiere ser también partícipe, interactiva y no se conforma con ser solo consumidora.
Hemos hablado del concurso… Sé que está dedicado a la memoria de tu madre, Caridad Pineda Anglada (1933-2012). Cuéntame un poco sobre ella, esta reconocida maestra santiaguera, e inspiración en tu vida y obra…
¿Qué puedo decir? Desde que nací, la recuerdo rodeada de libros, de cuadernos. Si escribo y vivo rodeado de libros, es por eso. Durante más de cuarenta años, enseñó a leer y escribir a cientos de niños. Participó en la Campaña de Alfabetización muy lejos de su casa, y de eso, estaba muy orgullosa.
Su vocación y disciplina eran inquebrantables. Acumuló muchas medallas, incluida la Distinción por la Educación Cubana; pero ella prefería el cariño de sus alumnos. Era muy martiana y creo que nació para enseñar. Te pongo solo un ejemplo: sufrió un accidente que le dejó graves quemaduras y secuelas, que la alejó durante meses del trabajo; pero todo lo fue superando cuando se reincorporó a sus aulas. La recuerdo alborozada, como una niña, cuando al fin pudo llevar el brazo hasta la parte superior de la pizarra. Solo ella sabe los esfuerzos que le habrá costado.
Cuando se jubiló, siguió repasando, recomendando libros, asistiendo a peñas, escribiendo poemas, sobre todo décimas, que regalaba generosamente en actividades comunitarias o familiares. Pedro Péglez comentó una vez el intercambio que sostuvo en red con una poeta chilena. Ganó incluso algunos concursos, pero ella se consideraba maestra, nada más. En sus últimos tiempos tuvo un blog al que puso Entre mariposa y caña, que le reportó no pocas alegrías. Fue una entusiasta de la Universidad del Adulto Mayor, siempre decía que su corazón no tenía edad. Y todo el mundo venía a ver a la maestra, para consultarle algo, para que escribiera algo.
Por eso, las personas que han ganado el concurso con su nombre, aparte de la alegría del premio, se llevan esa otra: haberse cobijado bajo un nombre sencillo, pero noble e infatigable. Son cosas espirituales que hoy hacen falta más que nunca y la acogida ha sido tremenda, tanto que desde la segunda edición, abarca a casi todo el país.
Siempre me ha parecido que eres un hombre agradecido… ¿Qué agradece cada día Reinaldo Cedeño?
En primer lugar, gracias por tu apreciación. Saber dar las gracias me ha abierto puertas. Un abrazo vale más que un discurso. Son tiempos de mucha materialidad, de muchos extravíos, y por eso trato de agradecer, sobre todo, el hombro amigo, esa gente que cree en uno, que te da su hombro.
Categoría: Entrevistas | Tags: Concurso Caridad Pineda In Memoriam | Concursos | Reinaldo Cedeño | UNEAC
1 María Elena López. 3|3|2016 a las 8:50
Eres una bendición hermano. Un abrazo!
2 Jesús García Clavijo. 3|3|2016 a las 10:09
Es difícil opinar de alguien tan cerca como Reinaldo Cedeño Pineda y del concurso Caridad Pineda y daré mis modestas opiniones en síntesis:
– Doy fe de que todo lo relacionado por Cedeño sobre este concurso es cierto porque he sido parte del mismo desde sus comienzos, cuando aún no tenía nombre y fue solo un sueño, tan real como los éxitos del concurso.
– Hay suertes en la vida que uno no las valora a veces como debe y yo he tenido la suerte de conocer, leer, vivir, publicar y participar en la vida de Caridad Pineda, hermosa y tierna madre, valerosa santiaguera por su ejemplo y dignidad. Dije publicar porque en un congreso publiqué en Ediciones Catedral un plegable de poetas santiagueros y solo cabía un poema, o de Reinaldo Cedeño o de Caridad Pineda, su madre. Consulte a Cedeño y sin pensarlo me dijo, el de mi madre, ella lo merece, así lo creía yo y finalmente salieron publicados los dos, madre e hijo. Recuerdo ese poema:
MUJER
Caridad Pineda Anglada
Mujer dormida en la mente
un beso en la madrugada,
madre y esposa trenzada
dando luz eternamente
nube, cristal transparente,
música, senda perdida,
consuelo, amor sin medida
generosa, sin recelo
y apasionado desvelo:
eres fuente de la vida.
Mujer con alas doradas
hechicera la sonrisa
amor, ya suave la brisa
mueve tu pelo, son hadas
las mejillas encarnadas
te busco a mi alrededor
entre un suave resplandor
y sombra de enredadera
surges como una quimera
en agua de surtidor.
– Merece el concurso su nombre y una larga vida. Más suerte y apoyo, por su noble empeño, tan necesario en estos tiempos. “Leer es crecer”, y si Reinaldo Cedeño es hoy orgullo de nuestra ciudad, sin dudas, y de la cultura nacional, a no dudarlo, es porque antes, creció de los libros y las manos de su madre Caridad Pineda.
– La entrevista me emocionó por merecida doblemente. Un hijo que sigue el camino de su madre, la honra en cada uno de los participantes y alguien que se apuesta en resaltar la obra como Erian Peña Pupo, a quien personalmente agradezco y felicito.
– “Hay que demostrarle al lector el valor de un libro” y que al mismo tiempo nos lo comente por sentirlo. Así, lo hace nuestro, como nuestro es este concurso y los recuerdos traídos por esta entrevista, necesaria y digna.
3 Yarimar. 3|3|2016 a las 12:02
Reinaldo tus palabras siempre están cargadas de un profundo humanismo que compartes a raudales. Esta entrevista se parece a una conversación cibernética que tuvimos no hace tanto, es casi una complicidad nuestra, diste en el punto acercaste mas el Concurso a la gente y le añadiste el matiz de pertenencia y sentimiento que nos hacia falta para admirar a Caridad Pineda tanto como tu y para que los que no tuvimos el gusto de conocerla deseáramos por un instante, mientras leemos tus líneas haber formado parte del enjambre de alumnos que dejo a su paso. Este Concurso es sanador para ti y para muchos que a veces nos hemos refugiado en los libros… para vivir un poco… Que alegría, me da mas orgullo saber que también forme parte de esta premiación que nos premia a todos como lectores/activos como entes sociales que tenemos cosas que decir sobre lo que otros ya dijeron. A ti, a tu madre que ni la muerte te arrebata porque ya todos vivimos un poco por ella a través de este Concurso, doy las gracias y te envio mi abrazo alado desde Puerto Rico.
4 Amparo Ballester. 3|3|2016 a las 13:27
Me ha encantado la entrevista, merecidísiama, alguien que te sacara de ti
para que todos te conozcan mejor. ¡Felicidades!
5 Jesús Rodríguez. 3|3|2016 a las 13:58
Gracias cedeño por tus opiniones y consideraciones acerca de un tema trascendental para la nación cubana, ya que sin cultura no concluiremos nuestro proyecto social y la lectura una de las vías fundamentales para alcanzar la cultura que necesitamos rescatar.
6 María Antonia. 3|3|2016 a las 14:32
Cary fue siempre el primer pensamiento de Cedeño su ejemplo y orgullo y la admiración de quienes lo queremos, él la representa en su bondad, humanidad, ternura y caridad que es el nombre que más ama.
Así me encontré con la maestra, humilde amiga, linda en su hablar y comprensión, la quise desde la primera vez que nos abrazamos y felicité por ser la madre de Cedeño.
Compartí noches de Julio en carnaval, casi siempre el día 25 entre comparsas y carrozas cuando esperábamos por asuntos de trabajo o no ir del jurado al asalto simbólico al Cuartel Moncada a las 5.45 am del 26 de julio, sentadas en el bordillo de la acera o sobre la hierba hablamos de madres, los hijos, sus décimas y tantos temassss…
Sé que ello no ha pasado de tu memoria, trato cada vez que nos saludamos saber de ella por ti y lo encuentro en los preparativos de este Concurso Caridad Pineda in Memoriam el cual apoyé desde la primera edición porque ella no estaba en esos maternales sostenes que todavía necesitas y estaban en Cary.
Hablamos del dolor que oprimía tu pecho… prolongado y menos fuerte por tantos textos que asombran dentro del concurso, ese llamado del cielo no te dejaba más alternativa que obedecer en respeto a las leyes de la vida.
Vivió para las letras para enseñar en todas los sentidos, para adorarnos, no importa lo fiero que fuese el viento, me dijo, pecho y corazón de madre lo soportan.
Gracias por mantenerla viva, eres por ella, esa paz que le das es algo maravilloso.Te quiero AMIGO
7 Pedro Manuel Calzada Ajete. 4|3|2016 a las 8:03
La lectura de libros es tan necesaria como el aire que respiramos, y algunos influyen tanto en nuestras vidas, que merecen ser divulgados e influir para que otros disfruten tanto o más que nosotros lo que aportan. Ese, es el principal objetivo de los concursos Caridad Pineda in Memoriam, quien dedicó gran parte de su vida a la enseñanza y creación de amor a la lectura. La idea de estos certámenes con carácter anual fue maravillosa y cada uno de sus eventos supera con creces los anteriores. La profesionalidad y organización de su promotor principal y de sus colaboradores los prestigian.
8 Juanita Pochet. 4|3|2016 a las 8:42
Decirte mi niño querido, que has dado una extraordinaria entrevista.
Que el homenaje a tu querida madre está en el cotidiano quehacer y tu
empeño mi querido Cedeño. No hay desperdicio en tus palabras, y sí,
como a ti también me preocupa que las nuevas tecnologías pasen por
encima a las lecturas, que se puede hacer, claro que se puede, no
todos tienen una computadora ni acceso a Internet, pero un libro, qué
lindo es masajearlo, olerlo y compartir su lectura con alguien.
Qué lindo es leer en voz baja, para una misma o en voz alta para
muchos, qué lindo y cómo hace ennoblecer aún más el alma. La
entrevista que ofreces en Caimán Barbudo es excelente, das tu punto de
vista y todas esas realidades que conocemos de ti y acerca a quienes
no te conocen. Gracias siempre por tu valentía, por tu altruismo, por
el interés y el corazón puesto en cada obra y las obras que has
conducido a buen puerto. Tu talento juvenil lo pusiste siempre de
manifiesto y sigues ahí, empinado como hermoso pino mirando al futuro
desde este presente. Mi abrazo hijito y mi admiración.
9 Bárbara Arguelles. 4|3|2016 a las 8:52
Reinaldo a ti no te salvó “ese sueño”, a ti te salvó tu madre. Creo en
los espíritus. Creo en las agallas de las madres. Lo primero lo supe
desde el mismo día en que mi profesor de Fundamentos de …, no
recuerdo más, aseveró “la materia no se crea, ni se destruye,
solamente se transforma”. Lo segundo, lo convertí en el fundamento de
mi vida cotidiana hace ya veintisiete años, cuando un médico me dijo
que no fuera más a su consulta, que debía conformarme con las
limitaciones psicomotoras de mi primogénito, discapacitado físico
mental profundo. Lo miré y sonreí. No lo he vuelto a ver, hoy me
carcajeo. De todo o algo de esta atmósfera también nació el Caridad
Pineda y en realidad no podía tener otro nombre. Pecaré de
redundancia, no importa, creo como nadie en el Caridad Pineda, porque
es un proyecto de amor infinito.
Su profunda raíz humanista, devenida de la esencia de una mujer del
pueblo y concebido para el pueblo, hicieron que el concurso llegara
para quedarse. Luego el estudio, el trabajo y el talento han hecho lo
demás. Lo cierto es que lo que fue un proyecto de promoción de la
lectura – aún lo es – se ha transformado en un proyecto de promoción
de escritores, lo demuestran muchos de los galardonados, y es que
siempre detrás de un buen lector hay un buen escritor. Cuántas
personas no encontrarán aquí la inspiración para acercarse a un libro
o comenzar a rayar líneas. Cuántos de los bisoños premiados no serán a
la vuelta de unos años de lo que más brille en nuestras letras. El
Caridad Pineda es una fiesta de la cultura, las premiaciones son todo
un espectáculo. Todos quieren ver, todos quieren saber.
La primera sede, el vestíbulo de la Bibñlioteca Elvira Cape, quedó
asfixiado, y los salones de la UNEAC, igual. Nada tan elocuente de que
el Caridad Pineda ha demostrado que más allá del lector, la sociedad
conoce el valor de un libro. Es por eso que este concurso merece
multiplicarse en todas sus dimensiones, con el apoyo del gobierno y
otras instituciones de la localidad y el paí. Debiera tener una
edición impresa, para hacer honor a la intención de propiciar el
placer de la lectura a través de un libro; ser presentado tanto en su
forma teórica como creativa en eventos de Cultura Comunitaria,
Desarrollo Sociocultural Humano, Ferias del Libro, tanto en Cuba como
en el extranjero. Proyectos como el Caridad Pineda salvan al hombre, a
la humanidad y quién sabe cuantas cosas más …
10 Mercy Besse Ramírez / Directora Radio Siboney. 4|3|2016 a las 9:23
Este es un proyecto esencialmente de amor. El amor de Caridad una
cubana sencilla hacia su profesión…el magisterio maravilloso arte de
enseñar. El amor de Reinaldo hacia su madre y todo lo que le enseño…
Y el hijo como homenaje promueve esta genial idea del Concurso que
atesora el gran amor de ellos dos por la lectura, la literatura, los
libros como fuentes conocimientos enseñanzas, de cultura. Es en esta
esencia la fuerza y el valor de este Concurso que nos invita a contar
nuestras historias después de una inigualable experiencia a través de
un libro, su huella, su impacto, lo que aprendimos de esa lectura.
Aplaudo y apoyo el proyecto porque a su vez ha generado un movimiento
cultural único, necesario .Se han sumado muchos intelectuales,
artistas, instituciones, amigos en fin…Todos amantes de la lectura y
del conocimiento. Todo lo que permita a los hombres acercarse más a la
luz de lo que nos cultiva debe ser bienvenido. En hora buena Reinaldo
Cedeño el homenaje a la mujer que te dió la vida ,que nos enriquece a
todos.
11 Yarimar Marrero. 4|3|2016 a las 9:32
Reinaldo tus palabras siempre están cargadas de un profundo humanismo
que compartes a raudales. Esta entrevista se parece a una conversación
cibernética que tuvimos no hace tanto, es casi una complicidad
nuestra, diste en el punto acercaste mas el Concurso a la gente y le
añadiste el matiz de pertenencia y sentimiento que nos hacia falta
para admirar a Caridad Pineda tanto como tu y para que los que no
tuvimos el gusto de conocerla deseáramos por un instante, mientras
leemos tus líneas haber formado parte del enjambre de alumnos que dejo
a su paso. Este Concurso es sanador para ti y para muchos que a veces
nos hemos refugiado en los libros… para vivir un poco… Que
alegría, me da mas orgullo saber que también formé parte de esta
premiación que nos premia a todos como lectores/activos como entes
sociales que tenemos cosas que decir sobre lo que otros ya dijeron. A
ti, a tu madre que ni la muerte te arrebata porque ya todos vivimos un
poco por ella a través de este Concurso, doy las gracias y te envío mi
abrazo alado desde Puerto Rico.
12 Jesús / UPEC / Cienfuegos. 4|3|2016 a las 9:32
Gracias Cedeño por tus opiniones y consideraciones acerca de un tema
trascendental para la nación cubana, ya que sin cultura no
concluiremos nuestro proyecto social y la lectura una de las vías
fundamentales para alcanzar la cultura que necesitamos rescatar.
Un abrazo
13 Misael Lageyre Mesa. 4|3|2016 a las 17:12
Este concurso surge de un sentimiento profundo, muy humano, y que estará latente por siempre en su creador Reinaldo Cedeño Pineda. De estas vibraciones queda uno impregnado cuando participa y se involucra. Termina por respirar una atmósfera de creatividad pero también de fraternidad, de humanismo. Además de promover tanto el hábito de la escritura como el de la lectura, sin límites de edad, creo que hay un aspecto que hace de este concurso algo exclusivo, y es el hecho de que una experiencia personal, fruto de la interacción nuestra con una obra literaria, alcanza una dimensión universal al ser revelada y compartida más allá de cualquier frontera. Es esta una manera de saldar nuestro agradecimiento hacia esos escritores que nos han hecho vivir intensos momentos de placer y complicidad. Gracias Reinaldo por tan genial posibilidad. Gracias Caridad Pineda por seguir así entre nosotros. Mis sinceras bendiciones…
14 Erian Peña Pupo. 8|3|2016 a las 9:28
Gracias amigos por tantos comentarios hermosos sobre la entrevista. Yo simplemente soy un mediador periodístico que agradece la oportunidad de tener un amigo como Cedeño: Reinaldo y el concurso Caridad Pineda son los verdaderos protagonistas y delante de los cuales nosotros nos quitamos el sombrero una vez más. Gracias Jesús García Clavijo por tus palabras. Gracias a todos. Gracias Cedeño. Abrazos desde Holguín.
15 Viña Joven. 9|3|2016 a las 18:49
Cuanto nos alegra esta entrevista, porque este concurso tiene un propósito loable: acercar a la población a la lectura como forma de crecimiento cultural y humano. Consideramos que la motivación para expresar las emociones, reflexiones, y sentimientos que suscita la lectura de un libro encuentra un canal muy cercano e inclusivo, de modo que las huellas que deja en un lector quedan recogidas de una manera sencilla y espontánea, libre de academicismos e instrumentos teóricos de análisis literario. El Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret se adhiere plenamente a esa esencia del concurso porque enlaza íntimamente con nuestros objetivos fundacionales. Por ello, a partir de su segunda edición hemos adjudicado un premio que sirva de estímulo a los participantes, teniendo siempre en cuenta que no se trata de buscar artículos, comentarios o reseñas pergeñados incluso con herramientas de análisis literario, sino de reconocer a aquellas personas que han encontrado en un libro una senda, un camino, un momento de giro en sus vidas y han logrado expresarlo.
Por eso, y porque se convoca para rendir homenaje a una MAESTRA que ya todos conocemos y admiramos en su exquisita sencillez de mujer sabia y culta, apoyamos el concurso Caridad Pineda In Memoriam de promoción de la lectura.
Equipo revista Viña Joven. Centro Cultural y de Animación Misionera
San Antonio María Claret. Parroquia Santísima Trinidad. Santiago de Cuba